1. Accompanied By Death (3:52)
2. Blankness (3: 46)
3. Culture Of Fear (6:43)
4. Accelerate Or Die (4:11)
5. Stamp Of Credence (5:57)
6. Survival Scars (4:17)
7. Vulcanus (5:13)
8. Soul Consumer (4:17)
9. Both Blood (4:05)
10. Gates To Nowhere (4:48)
11. Lost In Black (4:43)
12. Wasteland (5:04)
Nadie duda en afirmar que hoy en día la escena metálica internacional está copada hasta los topes de formaciones de metalcore o death metal melódico moderno (últimos In Flames o Soilwork). Si hay oferta es porque hay demanda, y eso lo saben muy bien las discográficas, que andan ojo avizor para capturar a la enésima copia de la copia, y así hacer caja. Y es que los dictados de la moda son imperativos categóricos para el mercado.
Pero como toda moda, ésta del metalcore también es o será efímera, faltaría más. La pregunta no está en saber cuando llegará su fecha de caducidad, pues es eso es algo que tarde o temprano sucederá, y que no tiene discusión. La pregunta está en saber qué grupos sobrevivirán al manido estilo cuando éste deje de tener tirón comercial. Para responderla solo existen hipótesis, algunas más plausibles que otras, pero al fin y al cabo, solo son meras conjeturas.
Mientras llega su fecha de defunción, seguirán saliendo grupos. Unos mejores que otros. La mayoría con un tiempo de vida igual o menor al auge del estilo al que pertenecen. En esa encrucijada se encuentran Fear My Thoughts.
Fear My Thougths es una banda alemana que practica un estilo a medio camino entre el death metal melódico y el metalcore de raigambre más americana. Fundados en 1998, actualmente la banda está conformada por Martin Fischer a las voces, Marcus Ruf y Patrick Hagman a las guitarras, Bartosz Wojciechowski al bajo y Norman Lonhard a la batería. Vulcanus es el quinto disco en su trayectoria, disco que ha supuesto su fichaje por Century Media. La producción ha corrido a cargo del experimentado Jacob Hansen, con el que ya contaron para la grabación de su anterior Hell Sweet Hell.
En este Vulcanus han optado por un estilo más escandinavo que norteamericano, y han introducido influencias cercanas al metal progresivo, y tintes incluso black en alguna que otra canción. Todo ello sin perder un ápice de la brutalidad de la que hicieron gala en entregas discográficas precedentes.
El pistoletazo de salida lo da Acompannied By death, una canción de claro regusto sueco en cuanto a las guitarras, con partes rápidas y contundentes que harán recordar a algunos a los últimos In Flames del Come Clarity. Una canción normalita que no destaca demasiado. Quizás hubiera sido mejor decisión arrancar el disco con su sucesora, y hasta ahora único single del disco, Blankness. Se trata de una canción que desde el principio hasta el final ataca a la yugular, con un Norman Lonhard pletórico a las baquetas, un buen estribillo y buenos armónicos de guitarra que desahogan unos riffes simples pero efectivos.
Culture Of Fear es sin embargo una canción muchísimo más elaborada que comienza con una introducción tranquila que gradualmente va de menos a más, incorporando parafernalia de teclados, hasta desembocar en un genial estribillo en el que todos los miembros del grupo dan lo mejor de sí a nivel musical. Desde punteos roqueros, hasta demostraciones de gran solvencia a la batería, todo con una estructura de marcado color progresivo, pero sin perder el aroma escandinavo en el sonido. Uno de los grandes aciertos del disco. Accelerate or Die es una composición de claro estilo thrasher en los riffes que se asemeja a la agresión sónica practicada por los daneses Hatesphere. Stamp Of Credence es un tema que pasaría desapercibido si no fuera por el estribillo tan black que se marcan y que realmente queda impactante. Survival Scars recuerda en su arranque esta vez a los suecos At The Gates, tanto por el ritmo acelerado como por el sonido. Aunque la cosa cambia a partir del estribillo, asemejándose más a Soilwork, con unas guitarras que te harán rememorar los tiempos del A Predator's Portrait.
El ecuador del CD llega con la instrumental, y homónima del disco, Vulcanus. Nuevamente los cinco componentes de Fear My Thoughts dan lo mejor de sí, regalándonos una pieza progresiva en la que juegan con polirritmos y demás estructuras complejas para desembocar en un final más propio de los Tool del 10000 Days que de una banda del pelotón del death metal melódico.
De aquí hacia el final, nada nuevo bajo el sol, o al menos, bajo mis orejas. Tanto Soul Consumer, Both Blood como Gates To Nowhere obedecen a los cánones de la música de Soilwork: estribillos muy melódicos acompañados de fraseos guitarreros resultones pero mil veces oídos. Lost In Black nos devuelve la contundencia y la crudeza, ésta vez bajo el aspecto de los extintos At The Gates. El cierre al disco lo firma Wasteland, una composición que de nuevo juega con esquemas soilworkeros pero que sin duda no resulta tan típica como la triada de temas que va después de Vulcanus, pues esta vez, introducen unos teclados que se salen del patrón mil veces usado y mil veces escuchado en Soilwork, para derivar hacia terrenos más atmosféricos.
Fear My Thoughts no pasarán a la historia por haber reformado y llevado a otro nivel el tan manido género del death metal melódico, género que sufre de una incontestable y preocupante ausencia de ideas frescas. El principal problema de Vulcanus es su evidente arraigamiento en formas y estructuras ya oídas y masticadas cientos de veces, y por tanto, su carencia de originalidad. No obstante, no se les puede negar cierta voluntad de renovación, aunque ésta aparezca con cuentagotas y en momentos demasiado puntuales y esporádicos. Éste es, en definitiva, un disco que, sin llegar a entusiasmar, podrá hacer pasar buenos ratos a los más fervientes seguidores del estilo, pero que, por contra, no colmará las expectativas de todos aquellos que esperan ansiosamente algo nuevo y con la suficiente insolencia como para romper las barreras estilisticas que actualmente, ya sea por los dictados de la industria o por la ausencia de nuevas ideas, se asientan férreamente en el suelo del panorama metálico
Me quedo con: Culture Of Fear, Vulcanus, la producción y el sonido.
Si te gustan: Soilwork, At The Gates, Scar Symetry, Hatesphere.
2. Blankness (3: 46)
3. Culture Of Fear (6:43)
4. Accelerate Or Die (4:11)
5. Stamp Of Credence (5:57)
6. Survival Scars (4:17)
7. Vulcanus (5:13)
8. Soul Consumer (4:17)
9. Both Blood (4:05)
10. Gates To Nowhere (4:48)
11. Lost In Black (4:43)
12. Wasteland (5:04)
Nadie duda en afirmar que hoy en día la escena metálica internacional está copada hasta los topes de formaciones de metalcore o death metal melódico moderno (últimos In Flames o Soilwork). Si hay oferta es porque hay demanda, y eso lo saben muy bien las discográficas, que andan ojo avizor para capturar a la enésima copia de la copia, y así hacer caja. Y es que los dictados de la moda son imperativos categóricos para el mercado.
Pero como toda moda, ésta del metalcore también es o será efímera, faltaría más. La pregunta no está en saber cuando llegará su fecha de caducidad, pues es eso es algo que tarde o temprano sucederá, y que no tiene discusión. La pregunta está en saber qué grupos sobrevivirán al manido estilo cuando éste deje de tener tirón comercial. Para responderla solo existen hipótesis, algunas más plausibles que otras, pero al fin y al cabo, solo son meras conjeturas.
Mientras llega su fecha de defunción, seguirán saliendo grupos. Unos mejores que otros. La mayoría con un tiempo de vida igual o menor al auge del estilo al que pertenecen. En esa encrucijada se encuentran Fear My Thoughts.
Fear My Thougths es una banda alemana que practica un estilo a medio camino entre el death metal melódico y el metalcore de raigambre más americana. Fundados en 1998, actualmente la banda está conformada por Martin Fischer a las voces, Marcus Ruf y Patrick Hagman a las guitarras, Bartosz Wojciechowski al bajo y Norman Lonhard a la batería. Vulcanus es el quinto disco en su trayectoria, disco que ha supuesto su fichaje por Century Media. La producción ha corrido a cargo del experimentado Jacob Hansen, con el que ya contaron para la grabación de su anterior Hell Sweet Hell.
En este Vulcanus han optado por un estilo más escandinavo que norteamericano, y han introducido influencias cercanas al metal progresivo, y tintes incluso black en alguna que otra canción. Todo ello sin perder un ápice de la brutalidad de la que hicieron gala en entregas discográficas precedentes.
El pistoletazo de salida lo da Acompannied By death, una canción de claro regusto sueco en cuanto a las guitarras, con partes rápidas y contundentes que harán recordar a algunos a los últimos In Flames del Come Clarity. Una canción normalita que no destaca demasiado. Quizás hubiera sido mejor decisión arrancar el disco con su sucesora, y hasta ahora único single del disco, Blankness. Se trata de una canción que desde el principio hasta el final ataca a la yugular, con un Norman Lonhard pletórico a las baquetas, un buen estribillo y buenos armónicos de guitarra que desahogan unos riffes simples pero efectivos.
Culture Of Fear es sin embargo una canción muchísimo más elaborada que comienza con una introducción tranquila que gradualmente va de menos a más, incorporando parafernalia de teclados, hasta desembocar en un genial estribillo en el que todos los miembros del grupo dan lo mejor de sí a nivel musical. Desde punteos roqueros, hasta demostraciones de gran solvencia a la batería, todo con una estructura de marcado color progresivo, pero sin perder el aroma escandinavo en el sonido. Uno de los grandes aciertos del disco. Accelerate or Die es una composición de claro estilo thrasher en los riffes que se asemeja a la agresión sónica practicada por los daneses Hatesphere. Stamp Of Credence es un tema que pasaría desapercibido si no fuera por el estribillo tan black que se marcan y que realmente queda impactante. Survival Scars recuerda en su arranque esta vez a los suecos At The Gates, tanto por el ritmo acelerado como por el sonido. Aunque la cosa cambia a partir del estribillo, asemejándose más a Soilwork, con unas guitarras que te harán rememorar los tiempos del A Predator's Portrait.
El ecuador del CD llega con la instrumental, y homónima del disco, Vulcanus. Nuevamente los cinco componentes de Fear My Thoughts dan lo mejor de sí, regalándonos una pieza progresiva en la que juegan con polirritmos y demás estructuras complejas para desembocar en un final más propio de los Tool del 10000 Days que de una banda del pelotón del death metal melódico.
De aquí hacia el final, nada nuevo bajo el sol, o al menos, bajo mis orejas. Tanto Soul Consumer, Both Blood como Gates To Nowhere obedecen a los cánones de la música de Soilwork: estribillos muy melódicos acompañados de fraseos guitarreros resultones pero mil veces oídos. Lost In Black nos devuelve la contundencia y la crudeza, ésta vez bajo el aspecto de los extintos At The Gates. El cierre al disco lo firma Wasteland, una composición que de nuevo juega con esquemas soilworkeros pero que sin duda no resulta tan típica como la triada de temas que va después de Vulcanus, pues esta vez, introducen unos teclados que se salen del patrón mil veces usado y mil veces escuchado en Soilwork, para derivar hacia terrenos más atmosféricos.
Fear My Thoughts no pasarán a la historia por haber reformado y llevado a otro nivel el tan manido género del death metal melódico, género que sufre de una incontestable y preocupante ausencia de ideas frescas. El principal problema de Vulcanus es su evidente arraigamiento en formas y estructuras ya oídas y masticadas cientos de veces, y por tanto, su carencia de originalidad. No obstante, no se les puede negar cierta voluntad de renovación, aunque ésta aparezca con cuentagotas y en momentos demasiado puntuales y esporádicos. Éste es, en definitiva, un disco que, sin llegar a entusiasmar, podrá hacer pasar buenos ratos a los más fervientes seguidores del estilo, pero que, por contra, no colmará las expectativas de todos aquellos que esperan ansiosamente algo nuevo y con la suficiente insolencia como para romper las barreras estilisticas que actualmente, ya sea por los dictados de la industria o por la ausencia de nuevas ideas, se asientan férreamente en el suelo del panorama metálico
Me quedo con: Culture Of Fear, Vulcanus, la producción y el sonido.
Si te gustan: Soilwork, At The Gates, Scar Symetry, Hatesphere.
Puntuación: 7,1/10
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