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jueves, 27 de diciembre de 2007

El Perfume (2006)


A estas alturas, aunque no hayáis leido el libro o hayáis visto la peli, os será familiar la historia que nos cuenta El Perfume. Dicho brevemente: la historia de Jean Baptiste Grenouille, un individuo que no debió nacer nunca. Un sujeto como otro cualquiera en el presunto siglo de las luces. Como otro cualquiera salvo por el hecho de que la existencia le otorgó un don como el que nadie de su especie tuvo jamás; el don de un portentoso olfato. El Perfume nos narra la vida de este singular personaje.

Reconozco que desde que me enteré de la noticia de la adaptación cinematográfica de la obra de Süskind hace ya dos años, me mantuve receloso desde el primer momento. Tanto que he esperado un año desde su publicación para visionarla. Sí amigos, eso es escepticismo y lo demás son chorradas. Y es que llevar una obra literaria a la gran pantalla no suele ser plato de buen gusto normalmente, ni para el que lo cocina ni para el que lo degusta. Siempre que el libro del que se parte tiene cierta enjundia, la película acaba oscureciéndose por la alargada sombra de aquel. Y es que, en esta clase de films, se corre el riesgo de padecer insuficiencias en el guión, que las imágenes ofrecidas no encajen con las representaciones acerca del libro que el público lector se imagina y, sobre todo, de no reflejar el espíritu o la esencia de la obra. Naturalmente estos problemas no lo son tanto en la medida en que la adaptación sea libre o, al menos, no se vea constreñida por las condiciones que le exija la obra de la que parte. En el caso de la película que nos ocupa, El Perfume, esas condiciones, si bien exigentes y coercitivas respecto al desarrollo del hilo argumental, permiten la libertad en el campo respecto al cual el cine se manifiesta como esfera artística independiente de las demás: el de la imagen (en movimiento). Pero no nos llevemos a engaño. Cualquiera que haya leído el libro de Patrick Süskind, se habrá percatado de que la sola idea de llevar a imágenes las extensas y detalladas descripciones que el escritor alemán realizó en su Historia de un Asesino es una tarea titánica. Veamos qué tal encaró el proyecto Tom Tykwer, su director.

Lo primero que salta a la vista, después de los primeros minutos de visionado de la cinta, es que nos encontramos ante un soberbio trabajo de caracterización histórica. Los primeros instantes del film te sumergen en una atmósfera sucia y oscura en la Francia del siglo de las luces y, cabe decir, de las sombras. Tanto los decorados como los vestuarios rozan la perfección. Y la sensación se mantiene durante las poco más de dos horas que dura el film. Sin duda, la inversión realizada (la más alta del cine europeo hasta el momento con un total de 60 millones de euros) se ve gratamente amortizada en este apartado.

Y si el contenido de lo que vemos roza la perfección, otro tanto hay que decir del medio por el cual se nos es presentado. La fotografía en El Perfume es exquisita, con una variedad cromática envidiable y un juego con el claroscuro sencillamente delicioso. Tykwer, o su director de fotografía, demuestran hacer un muy buen uso de la iluminación en todas las secuencias, lo cual redunda en la inmersión en la atmósfera del film.

Desde el punto de vista meramente narrativo, sin embargo, las amplias descripciones aromáticas de la novela de Süskind se ven traducidas en la película, tanto en los más asombrosos juegos de cámara, aspecto que Tykwer domina bien como se pudo comprobar en Corre Lola, Corre, como en los más bochornosos ardides de principiante. Y es que la traducción en imágenes, en algunos pasajes supera a la novela, pero en otros la desmerece (y no quiero citar ejemplos; el visionado de la cinta los hace patentes). Sea como fuere, no llega a plasmar en su totalidad la magia de la novela en ese sentido. Y La sensación final en este apartado, uno de los más importantes a priori de la película, acaba siendo desigual. Se dice que Kubrick meditó llevar a cabo el proyecto en su día. Si finalmente hubiera sido así, probablemente estaríamos hablando ahora en otros términos.

En términos de guión, nos encontramos con una más que correcta implementación del desarrollo de la novela, que no del ritmo en un contexto cinematográfico. Quizá en algunos puntos pretenda ser demasiado fiel y, por ello, acabe pecando de insuficiencia en algunos de sus tramos. Y es que el ritmo de la novela y el del cine son, y han de ser, distintos. Esto Tykwer no ha sabido entenderlo y, con ello, nos ha regalado minutos de metraje ciertamente prescindibles. No obstante, estos momentos se alternan con escenas impactantes llenas de tensión. Y la sensación de estar en una montaña rusa se hace patente. Esto puede no llegar a ser malo en el contexto de otra película, pero en la que nos ocupa, acaba convirtiéndose en una tara.

La mosca me andaba detrás de la oreja antes de ver la película. Pensaba: ¿a qué actor lo suficientemente grotesco y deforme habrán elegido para la caracterización de Grenouille? Lo más parecido que me venía a la cabeza era un Ron Perlman, aunque quizá sería demasiado alto. En cualquier caso, ya fuese por maquillaje o por desgracia natural, el personaje debería dar asco (cheposo, con numerosas cicatrices, etc.). Finalmente el elegido fue un desconocido Ben Wishaw, que pese a no encajar con mi imagen mental de Jean Baptiste, consigue sorprender al espectador con una interpretación realmente buena. Hace de Grenoille un ser oscuro, a veces débil pero inmisericorde otras, servicial pero con ambiciones y francamente ambiguo. Un individuo producto de la doble moral de su tiempo al que, sin embargo, la moral no parece ir con él por la sencilla razón de que la moral no es un concepto que pueda traducirse en una esencia o en un olor. Todo esto lo encarna más que aceptablemente el bueno de Wishaw.

El resto de interpretaciones se hallan a un buen nivel general, destacando las de los consagrados Dustin Hoffman y Alan Rickman, en los papeles de Baldini y Antoine respectivamente. El primero, muy natural en su caracterización de maestro creador de fragancias venido a menos y el segundo convincente en su rol de padre protector. Destacar, a su vez a la sensual Rachel Hurd-Wood, repleta del encanto de la inocencia.

Desde una perspectiva del entretenimiento El Perfume es una excelente propuesta a tener en cuenta dentro del cine de calidad. Pese a los desbarajustes de tempo y ritmo, la peli no llega a cansar y la belleza visual y las excelentes interpretaciones acaban elevando el nivel de la cinta. No obstante, a la adaptación de una de las mejores obras literarias de los últimos veinte años hay que exigirle más, y ese algo más, esa esencia, se queda a medias. Da la sensación de que el contenido no acaba haciendo justicia al envoltorio. De que el aroma, a fin de cuentas, no hace justicia a lo aromatizado. De eso se trataba.

Valoración: 5,7

10 comentarios:

David Baz dijo...

Eres muy generoso, yo no le daría ni el aprobado. No he leído el libro pero como sea igual… imagino que no (espero que no).

La peli me dejó flipado, y eso que la primera media hora se deja ver. El final es lo más absurdo que he visto últimamente.

Ignatius dijo: “Desde una perspectiva del entretenimiento El Perfume es una excelente propuesta a tener en cuenta dentro del cine de calidad.”

No estoy nada de acuerdo con esto Ignatius. Lo que es la historia de base está muy bien (tenía ganas de ver esta peli porque prometía) y muy bien contextualizada, pero quedé muy decepcionado después de verla. Es una de las películas más aburridas que he visto en mi vida, y desde luego no la metería dentro del cine de calidad. Estoy contigo en eso de que la foto es la ostia así como la caracterización histórica, pero de poco le vale puesto que la película es lenta (pesada) y sin acción. Ahora podrías decirme que una película no tiene porque tener acción para ser buena; estoy de acuerdo, entonces pasemos a los diálogos que son un asco. ¿Qué le queda? No creo que una película pueda centrarse en tener una buena foto y punto, al menos no una peli que se considere “buena”. Aunque la historia de fondo sea buena si no se lleva bien termina siendo un fracaso (si alguna vez tengo que poner un ejemplo de una peli con buena historia que termina en desastre sería esta).

Para mí (mal)gastar ese dinero en hacer esa película es una salvajada, lo mismo pienso de Alatriste, película que para mí tiene la mejor foto del cine español, pero que es un asco de peli.

En definitiva; “Pa ese viaje no hace falta alforjas”.

Imagino que los puntos positivos se los darás por la foto, algo en lo que te fijas bien y a lo que das importancia (yo soy más torpe para eso). El análisis que haces es bastante completo, hay muchas cosas en las que me calló porque no he leído el libro, y hablar más sería hablar por hablar (Aunque hemos comprobado que se puede hacer con óptimos resultados).

De todas formas esta es mi humilde opinión, me fio más de la tuya Ignatius.

Ignatius Reilly dijo...

La cuestión es que la fotografía se torna fundamental a la hora de valorar la peli. El libro basa mucho de su artificio en la descripcion olfativa de las cosas. ¿Pero eso en imágenes como lo haces? La primera media hora, salvando la voz en off, te la narran con imagenes. Ejemplo fundamentale:

Hay una escena que es la hostia, en la que Jean Baptiste está tumbado reconociendo los olores que hay hasta incluso debajo del agua mientras el narrador dice: "Y el sentido olfativo de Grenoille era tan completo, que tenía más capacidad de distinción que el lenguaje natural". Y aparece Grenouille diciendo: y algas, y truchas, y algo, y algo. Esa escena es la hostia. Te explica que Grenoille no se explica las cosas por conceptos, sino por olores. El lenguaje natural sería como su segunda lengua, la no vernácula. Por supuesto, piensa que pasa cuando la moral, el amor, etc no se pueden reducir a olores. Y piensa en cuando Jean Baptiste se da cuenta de que no puede amar, comprendiendo qué es amar.

Todo eso te lo explican con la escena de Grenouille tirado en una campa distinguiendo olores. Para mi eso es de 10.

Yo entiendo que la peli se pueda hacer aburrida si no se ha leido el libro. Yo iba viendo la peli y comprendia cada escena, cada gesto y cada transición. Tenía el libro muy fresco en la cabeza y en ningún momento me planteé: ¿y esto? No sé. Ahora que lo pienso, igual hay cosas en la peli que no se entienden si no se ha leido el libro.

Le pongo la nota que le pongo, en parte, porque he leido el libro. Si no lo hubiera hecho la cosa sería distinta. De todas formas, los diálogos son malos porque no son muy importantes. En realidan, a la peli le sobran diálogos. Esta peli, lo bueno que tiene es la foto, y pese a que en cualquier otro contexto la foto no sería suficiente, en esta peli tenían que haber explotado más las propiedades narrativas de ese medio.

Pd: Supongo que se me hace entretenida porque me encantan las pelis que basan la narración en la imagen, aunque como digo, en este punto se queda corta. ¿Más aburrida para los demás? Quizá entretenimiento no sea la palabra adecuada. Pero, ¿cuál lo es?

David Baz dijo...

Pues más a mi favor. Si para que te guste la película te tienes que leer el libro, dice muy poco a favor de la película.
Yo de cine no entiendo, así que no diré nada más, cada uno se entretiene con lo que quiere, pero para mí es un auténtico bodrio.

Ignatius Reilly dijo...

No por favor, el argumento de la falsa modestia no. Si no entiendes de cine,

En lo que dices:

Si para que te guste la película te tienes que leer el libro, dice muy poco a favor de la película.

no tendría sentido. Así que presupondré que entiendes algo (bastante) de cine.

(en la frase citada)Ahi llevas razón. La cuestión es que tampoco sé si es así el asunto. No he visto la peli sin leerme el libro, así que no puedo opinar en ese sentido. Simplemente lo sugería porque el final te parecía absurdo. El final no es absurdo; es torpe, pero no absurdo.

Entiendo que si el final te parece absurdo, la peli te parezca aburrida. Es lo que me pasa a mí con Derrida. Si necesitas aclaraciones sobre algun punto k no hayas entendido, el final x ej, dimelo y te lo explicare. Pero aquí no, que tampoco kiero destripar la peli.

Botones dijo...

joder q dificil es tu blog!

a ver señor filosofo que era lo que tenía que leer?


Maria

Ignatius Reilly dijo...

Coño María, Bienvenida a...

(sonidos de tambores)

La Incubadora del Mal (xD)

Bien, no me acuerdo, recuerdo que te di la direccion, pero si te soy sincero, no se para qué ni por qué. Iba muy borracho. Supongo que para enaltecer mi ego ganando una lectora. A fin de cuentas, esto de los blogs va de eso. Quien diga que no miente como un berraco.

PS: tarde una hora en llegar a San Mamés desde... era deusto, no? Vi mi vida peligrar y, lo más absurdo, no hubo clase ese día. Me consuela el hecho de saber que empresas más absurdas se han hecho a lo largo de la historia. Nada, otro puñado de horas de sueño que ya no recuperaré.

David Baz dijo...

Para nada es falsa modestia. Me gusta el cine, pero puedo decir tranquilamente que no entiendo nada, puesto que no comprendo los valores que se destacan de él ni comprendo sobre la composición. Me pueden gustar X películas y puedo argumentar las razones, eso no quiere decir que entienda de cine, entiendo porque me gusta algo y porque no. Yo si creía entender algo de cine, pero me he dado cuenta de que no. Un ejemplo de ello es que tú haces un análisis en profundidad de una película, yo necesitaría ver la película 3 o 4 veces para decir la mitad. ¿Cuántas veces la has visto tú? Apuesto a que con una te vale. Además paseando por distintos blogs he flipado viendo análisis de pelis. Sin más. Me retiro del séptimo arte jejeje.

No es falsa modestia. Es la modestia necesaria. No quiero hablar por hablar.
Sobre el final de la peli hablaremos porque no me enteré de nada. Sobretodo de la última escena, me entero de lo que pasa pero no de la razón.

Una cosa debo reconocer, no había caído en lo difícil que se puede hacer la tarea de narrar una peli que habla de olores mediante imágenes. Aunque no la libere de mi crítica, es un punto a su favor.

Raúl dijo...

Bua, no creo que en absoluto haga falta haber leido el libro para ver la película, y ¡ venga ! viendo que la balanza cae por lo bajo en estos comentarios sobre El Perfume, y ya que me ha gustado un montón la película, no podía callarme. Muy buena, joder, me ha gustado un montón y me ha emocionado. Imaginad a esta peli sin el libro, y recordad que una de las razones por las que Ignatius ha sido tan tacaño al puntuarla ha sido la comparación con la novela. Ahí queda mi ''crítica'' jeje.

Raúl dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ignatius Reilly dijo...

Ha hablado un hombre.