1. Leaders
2. Wealth
3. Soil's Song
4. Had To (Leave)
5. Cold Ways
6. Right Into The Bliss
7. Ghost Of The Sun
8. Criminals
9. Deliberation
10. July
11. Evidence
Que Katatonia no es una banda como el resto queda patente al escuchar cualquiera de sus últimos cinco discos de estudio. Su evolución es tal que los coloca a miles de kilómetros del resto de bandas del mundo. Y esta afirmación no es exagerada. No significa que sean unos dioses o virtuosos con sus instrumentos, ni que consigan sacar de ellos algo que las demás bandas no consiguen. Lo suyo es una cuestión de sentimiento, de saber transmitir aquello que se proponen. Y eso algo que muy pocos grupos consiguen.
Hace ya muchos años que Katatonia se desligaron del sendero tan manido del death y el doom. Lo que en su momento fue un estilo fresco y original, acabó convirtiéndose en una retahíla de agrupaciones que no tenían nada nuevo que ofrecer y que se plagiaban las unas a las otras. Y Katatonia supo verlo en el momento adecuado. Por ello sorprendieron a propios y extraños en 1998 con la publicación de su Discouraged Ones. Desde entonces, el grupo sueco no ha hecho sino seguir su propio camino. Guíados por la brújula de la coherencia consigo mismos, Katatonia ha sabido mantenerse al margen del mercado y de las modas.
Actualmente tocan una especie de metal alternativo melancólico con tintes progresivos, aunque ellos prefieren llamarlo dark metal. Disco a disco, hasta la publicación de su genial The Great Cold Distance de 2006, han ido labrándose un sonido peculiar y único. A la cabeza se me vienen grupos como Anathema, Opeth, Tool o Porcupine Tree. Sin embargo, aún con todo, la propuesta de los suecos dista bastante de lo ofrecido por esas bandas. Puede que sus canciones tengan elementos (una melodía, una tonalidad, un riff, un ritmo) que te recuerden a otras bandas, pero en conjunto su sonido es único.
En cualquier caso, un intento de explicación de que sea aquello que los distingue del resto, de qué sea aquello que los hace únicos, no pasa por una explicación en términos de unas coordenadas estilísticas u otras. Ni siquiera por una explicitación o descripción de su música. Para intentar explicar el asunto habría que remontarse hacia la esfera del sentimiento, de la más sincera y cruda emoción. Lo que Katatonia consigue transmitir es eso: emociones. Sin nada que se le solape a ese objetivo. Por ello quizá su música contiene los arreglos suficientes, sin ningún tipo de ornamento innecesario, sin ninguna muestra de virtuosismo banal. Este aspecto es importantísimo. Aquel que busque en Katatonia un grupo en el que los músicos encuentren un pretexto para el lucimiento individual de sus capacidades técnicas buscará en territorio equivocado. Katatonia no participa de ese juego.
Live Consternation es una pequeña muestra en vivo y en directo de lo que es la música de Katatonia. Grabado en el festival Summer Breeze (que se celebra todos los años en la localidad germana de Dinkelsbühl) en agosto de 2006 durante la gira de su último album The Great Cold Distance. La portada ha corrido a cargo de Travis Smith, habitual de la banda sueca y de otras como Opeth o Amorphis. En tonos rojos y negros, en la línea de la de su último disco, particularmente me gusta bastante.
El set list de la actuación basa su repertorio en su dos últimas obras: The Great Cold Distance y Viva Emptiness con cuatro canciones cada uno son los discos más explotados. Discouraged Ones con una y Tonight's Decission con dos completan el repertorio.
Una breve introducción a cargo del sampler de un violín es la antesala de la primera canción del concierto, Leaders. El primer tema de The Great Cold Distance se muestra tan efectivo como en el album de estudio, con esos cambios de ritmo tan característicos y la voz de Jonas tan suave y delicada como de costumbre. Tras ella viene Wealth y Soil's Song. La primera, de su Viva Emptiness, mantiene toda la melancolía y aspereza de su versión original. La segunda, pequeño canto a la depresión, puede hundirte, al igual que su versión de estudio, en la más profunda de las miserias.
En estas tres primeras canciones puede percibirse el sonido tan pulcro que han obtenido desde la mesa de mezclas. Pese a que los temas tienen las variaciones típicas de la puesta en escena en directo (aumento del tempo, etc.), la verdad es que se tiene la sensación de estar escuchando a la banda en vivo, como si se la tuviera delante. Como incoveniente, quizá, está el tema de que al público apenas se le oye durante la interpretación de los temas, síntoma de que ha habido pequeños retoques en la mezcla final del sonido. En cualquier caso ésta es una característica de todo disco en vivo: si quieres un sonido limpio y pulcro, tendrás que sacrificar parte del sonido ambiente; si quieres mantener el sonido ambiente, corres el riesgo de no obtener un sonido final todo lo pulcro y limpio que se quisiera. En cualquier caso, pese a la tara del sonido del público, el resultado final se sirve del sonido de la banda, es decir, ellos solitos consiguen la autosuficiencia para crear las atmósferas de las canciones. Al fin y al cabo, de eso se trata.
Tras ese trío inicial, la banda despacha la Opethiana Had To (Leave), de su Tonight's Decission. Una canción que te sumerge en la esencia más íntima de lo que es Katatonia: atmósferas opresivas, sentimientos asfixiantes y duda, mucha duda. Tras ella rescatan de su Discouraged Ones Cold Ways. Una canción potente pero reposada y meditada a la vez, que dibuja paisajes fríos y muertos. Una canción que habla de la muerte y, por tanto, de la vida.
La melancolía y la tristeza regresa al escenario de la mano de Right Into The Bliss, la otra canción seleccionada del Tonight's Decission. Le sigue Ghost Of The Sun, una de las mejores canciones que ha parido Katatonia en toda su historia. La canción inicial de su Viva Emptiness se revela como una gran demostración de poder por parte de los suecos, con una batería atronadora y unos riffes demoniacos. Genial el estribillo (I Trusted You You Lied / It's all I hear a Fucking Lie / I don't give a shit it's over now / It's all I know you broke the vow) con la voz de Jonas despachando los versos y la oscura y gutural voz de Nytrom de fondo. Grandes.
Tras esto la siguiente en reproducirse es Criminals, de su Viva Emptiness. Con ella la tranquilidad regresa al escenario, pero no por mucho tiempo. Deliberation es la siguiente en sonar. De su The Great Cold Distance, el tema mantiene intactas las cualidades en forma de riffes y harmonías perfectamente acabadas. Un buen ejemplo de cómo componer una canción.
Se acerca el final del CD y es el turno de July, una de mis canciones preferidas de los suecos. Constantes cambios estructurales y una atmósfera desquiziante son las principales notas de este tema, imprescindible en la colección de todo aquel que se precie de autodenominarse melómano. Lo mejor: el interludio polirrítmico de mitad del tema. Geniales.
Evidence, de su Viva Emptiness, pone el broche final a este disco. Esta preciosista composición, cuando termina, hace que todo el disco te sepa a poco, que quieras más de Katatonia. Pero no, el reproductor marca Stop; tendrás que volver a darle al play.
Hace tres años su discográfica puso en el mercado un doble disco titulado The Black Sessions. Era una especie de recopilatorio de sus mejores temas en vivo, pero sin ninguna conexión temporal entre ellos, es decir, cada canción había sido extráida de distintos conciertos. Se conoce que la fórmula no dejó del todo satisfecho a los suecos, que vieron en esa maniobra un sucio ardid para obtener beneficios económicos. Quizá por ello se explique la salida al mercado sólo tres años más tarde de este Live Consternation, esta vez sí siendo un recopilatorio de algunos de sus temas extraídos de un concierto íntegro. Desde luego no cabe duda que esta fórmula posee más honestidad artística que la otra. Sin embargo, carece de algo que sí tiene The Black Sessions: Amplio listado de canciones. El único problema que a mi modo de ver tiene este Live Consternation no es de cualidad sino de magnitud. No es otro sino su breve set list. Se echa en falta algun corte de su Last Fair Deal Gone Down y, en general, más temas del resto de su obras. Pero bueno, el hecho de que se trate de la grabación de un concierto en un festival explica la situación. Aunque no la justifica. Podrían haber grabado el disco en otro concierto de la gira.
En cualquier caso estamos ante un must have si eres seguidor de Katatonia. Y si no los conoces, ésta también es una excelente manera de descubrirlos, al menos en lo referente a su trayectoria más reciente. Si no fuera por el detalle de la extensión (hablamos de un disco de 11 canciones que dura 51 minutos) estaríamos hablando de un disco redondo (obviamente no en el aspecto literal de las palabras...). Aún así, al disco no le sobra nada. Y eso es mucho decir.
Hace ya muchos años que Katatonia se desligaron del sendero tan manido del death y el doom. Lo que en su momento fue un estilo fresco y original, acabó convirtiéndose en una retahíla de agrupaciones que no tenían nada nuevo que ofrecer y que se plagiaban las unas a las otras. Y Katatonia supo verlo en el momento adecuado. Por ello sorprendieron a propios y extraños en 1998 con la publicación de su Discouraged Ones. Desde entonces, el grupo sueco no ha hecho sino seguir su propio camino. Guíados por la brújula de la coherencia consigo mismos, Katatonia ha sabido mantenerse al margen del mercado y de las modas.
Actualmente tocan una especie de metal alternativo melancólico con tintes progresivos, aunque ellos prefieren llamarlo dark metal. Disco a disco, hasta la publicación de su genial The Great Cold Distance de 2006, han ido labrándose un sonido peculiar y único. A la cabeza se me vienen grupos como Anathema, Opeth, Tool o Porcupine Tree. Sin embargo, aún con todo, la propuesta de los suecos dista bastante de lo ofrecido por esas bandas. Puede que sus canciones tengan elementos (una melodía, una tonalidad, un riff, un ritmo) que te recuerden a otras bandas, pero en conjunto su sonido es único.
En cualquier caso, un intento de explicación de que sea aquello que los distingue del resto, de qué sea aquello que los hace únicos, no pasa por una explicación en términos de unas coordenadas estilísticas u otras. Ni siquiera por una explicitación o descripción de su música. Para intentar explicar el asunto habría que remontarse hacia la esfera del sentimiento, de la más sincera y cruda emoción. Lo que Katatonia consigue transmitir es eso: emociones. Sin nada que se le solape a ese objetivo. Por ello quizá su música contiene los arreglos suficientes, sin ningún tipo de ornamento innecesario, sin ninguna muestra de virtuosismo banal. Este aspecto es importantísimo. Aquel que busque en Katatonia un grupo en el que los músicos encuentren un pretexto para el lucimiento individual de sus capacidades técnicas buscará en territorio equivocado. Katatonia no participa de ese juego.
Live Consternation es una pequeña muestra en vivo y en directo de lo que es la música de Katatonia. Grabado en el festival Summer Breeze (que se celebra todos los años en la localidad germana de Dinkelsbühl) en agosto de 2006 durante la gira de su último album The Great Cold Distance. La portada ha corrido a cargo de Travis Smith, habitual de la banda sueca y de otras como Opeth o Amorphis. En tonos rojos y negros, en la línea de la de su último disco, particularmente me gusta bastante.
El set list de la actuación basa su repertorio en su dos últimas obras: The Great Cold Distance y Viva Emptiness con cuatro canciones cada uno son los discos más explotados. Discouraged Ones con una y Tonight's Decission con dos completan el repertorio.
Una breve introducción a cargo del sampler de un violín es la antesala de la primera canción del concierto, Leaders. El primer tema de The Great Cold Distance se muestra tan efectivo como en el album de estudio, con esos cambios de ritmo tan característicos y la voz de Jonas tan suave y delicada como de costumbre. Tras ella viene Wealth y Soil's Song. La primera, de su Viva Emptiness, mantiene toda la melancolía y aspereza de su versión original. La segunda, pequeño canto a la depresión, puede hundirte, al igual que su versión de estudio, en la más profunda de las miserias.
En estas tres primeras canciones puede percibirse el sonido tan pulcro que han obtenido desde la mesa de mezclas. Pese a que los temas tienen las variaciones típicas de la puesta en escena en directo (aumento del tempo, etc.), la verdad es que se tiene la sensación de estar escuchando a la banda en vivo, como si se la tuviera delante. Como incoveniente, quizá, está el tema de que al público apenas se le oye durante la interpretación de los temas, síntoma de que ha habido pequeños retoques en la mezcla final del sonido. En cualquier caso ésta es una característica de todo disco en vivo: si quieres un sonido limpio y pulcro, tendrás que sacrificar parte del sonido ambiente; si quieres mantener el sonido ambiente, corres el riesgo de no obtener un sonido final todo lo pulcro y limpio que se quisiera. En cualquier caso, pese a la tara del sonido del público, el resultado final se sirve del sonido de la banda, es decir, ellos solitos consiguen la autosuficiencia para crear las atmósferas de las canciones. Al fin y al cabo, de eso se trata.
Tras ese trío inicial, la banda despacha la Opethiana Had To (Leave), de su Tonight's Decission. Una canción que te sumerge en la esencia más íntima de lo que es Katatonia: atmósferas opresivas, sentimientos asfixiantes y duda, mucha duda. Tras ella rescatan de su Discouraged Ones Cold Ways. Una canción potente pero reposada y meditada a la vez, que dibuja paisajes fríos y muertos. Una canción que habla de la muerte y, por tanto, de la vida.
La melancolía y la tristeza regresa al escenario de la mano de Right Into The Bliss, la otra canción seleccionada del Tonight's Decission. Le sigue Ghost Of The Sun, una de las mejores canciones que ha parido Katatonia en toda su historia. La canción inicial de su Viva Emptiness se revela como una gran demostración de poder por parte de los suecos, con una batería atronadora y unos riffes demoniacos. Genial el estribillo (I Trusted You You Lied / It's all I hear a Fucking Lie / I don't give a shit it's over now / It's all I know you broke the vow) con la voz de Jonas despachando los versos y la oscura y gutural voz de Nytrom de fondo. Grandes.
Tras esto la siguiente en reproducirse es Criminals, de su Viva Emptiness. Con ella la tranquilidad regresa al escenario, pero no por mucho tiempo. Deliberation es la siguiente en sonar. De su The Great Cold Distance, el tema mantiene intactas las cualidades en forma de riffes y harmonías perfectamente acabadas. Un buen ejemplo de cómo componer una canción.
Se acerca el final del CD y es el turno de July, una de mis canciones preferidas de los suecos. Constantes cambios estructurales y una atmósfera desquiziante son las principales notas de este tema, imprescindible en la colección de todo aquel que se precie de autodenominarse melómano. Lo mejor: el interludio polirrítmico de mitad del tema. Geniales.
Evidence, de su Viva Emptiness, pone el broche final a este disco. Esta preciosista composición, cuando termina, hace que todo el disco te sepa a poco, que quieras más de Katatonia. Pero no, el reproductor marca Stop; tendrás que volver a darle al play.
Hace tres años su discográfica puso en el mercado un doble disco titulado The Black Sessions. Era una especie de recopilatorio de sus mejores temas en vivo, pero sin ninguna conexión temporal entre ellos, es decir, cada canción había sido extráida de distintos conciertos. Se conoce que la fórmula no dejó del todo satisfecho a los suecos, que vieron en esa maniobra un sucio ardid para obtener beneficios económicos. Quizá por ello se explique la salida al mercado sólo tres años más tarde de este Live Consternation, esta vez sí siendo un recopilatorio de algunos de sus temas extraídos de un concierto íntegro. Desde luego no cabe duda que esta fórmula posee más honestidad artística que la otra. Sin embargo, carece de algo que sí tiene The Black Sessions: Amplio listado de canciones. El único problema que a mi modo de ver tiene este Live Consternation no es de cualidad sino de magnitud. No es otro sino su breve set list. Se echa en falta algun corte de su Last Fair Deal Gone Down y, en general, más temas del resto de su obras. Pero bueno, el hecho de que se trate de la grabación de un concierto en un festival explica la situación. Aunque no la justifica. Podrían haber grabado el disco en otro concierto de la gira.
En cualquier caso estamos ante un must have si eres seguidor de Katatonia. Y si no los conoces, ésta también es una excelente manera de descubrirlos, al menos en lo referente a su trayectoria más reciente. Si no fuera por el detalle de la extensión (hablamos de un disco de 11 canciones que dura 51 minutos) estaríamos hablando de un disco redondo (obviamente no en el aspecto literal de las palabras...). Aún así, al disco no le sobra nada. Y eso es mucho decir.
Me quedo con: Todo.
Si te Gustan: Tool, Radiohead, Anathema, Don't Look Back, Pelican, Porcupine Tree, Opeth, Amorphis.
Si te Gustan: Tool, Radiohead, Anathema, Don't Look Back, Pelican, Porcupine Tree, Opeth, Amorphis.
Puntuación: 9 /10
1 comentario:
GRANDIOSA BANDA!
Excelente review man (Y)
Publicar un comentario