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lunes, 26 de mayo de 2008

The Birthday (2004)


The Birthday es una de esas películas que pasan desapercibidas y sin hacer mucho ruido por carteleras y videoclubs. De las que poca gente se acuerda al cabo de unos meses. De las que pasan a engrosar sin mayor dilación las polvorientas estanterías de la filmoteca nacional. Y es una pena.

Dicho sea de paso: sí, nacional, porque a pesar de que los nombres de Corey Feldman, Erica Prior o Jack Taylor figuren en el reparto y la acción de la película se desarrolle en un hotel de Baltimore, estamos hablando de un proyecto dirigido y producido por gente española.

Como decía, es una pena que esta película acabe alojándose en una suite en los pozos del olvido. Por frescura, imaginación y desparpajo no lo merece. Brevemente, The Birthday nos cuenta 117 minutos en la vida del personaje interpretado por Corey Feldman (Los Goonies, Papa Cadillac y otros hits ochenteros de similar pelaje), un vulgar don nadie que trabaja como pizzero en Brooklyn, Baltimore (sí, Baltimore). Es 1987 y este don nadie es invitado, o eso cree él, a la fiesta de cumpleaños del padre de su novia, un magnate de la industria hotelera, y, con ese motivo, aprovechará para pedirle la mano de ésta. Con estos andamios, Eugenio Mira, el director, construye una historia que aúna comedia, ciencia ficción y terror. Exacto, un cocktail que a priori bien podría parecer difícil de mezclar. Sin embargo, el bueno del director alicantino consigue elaborar, como buen maestre en oficios alcohólicos, un brebaje que sale del paso holgadamente. Y salir del paso aquí es colocar o, más bien, descolocar.

Porque no nos llevemos a engaño, The Birthday es una película rara, bastante rara. No es sólo la prestidigitadora arquitectura de la trama o los cambios de registro. En mi opinión, hay algo profundamente oscuro e impenetrable en la psicología de los personajes, que hace a veces incomprensible sus motivaciones y preocupaciones. Por tanto, la película está abierta a interpretación y lo hace, en el mismo sentido en el que, por ejemplo, puede estarlo Pulp Fiction de Quentin Tarantino.

Hablando de referencias, a parte de Tarantino, tenemos Barton Fink de los hermanos Coen, el híbrido de Four Rooms y más genéricamente el cine de terror más underground de los 80 (Carpenter, Franco, Romero, etc.). Con todo, la película tiene una personalidad propia. Por tanto, puede decirse, en cierto sentido, que esta película forma parte de ese cine posmoderno, entendiendo por esto el tipo de cine que coge las referencias e influencias de las que se parte y las extrapola y desubica de sus marcos de referencia originales (algo que, por otra parte, ha sido la tónica en el arte de casi todas las épocas). Así pues, la película no inventa nada, pero tampoco pretende hacerlo. Una primera parte de comedia y una segunda más de terror y ciencia ficción. Ni más ni menos.

De la película me ha encantado el uso de la música, muy apropiado en cada una de las situaciones y, en general, muy sensitivo. La dirección artística es correcta y otro tanto sucede con la fotografía. En cuanto a las interpretaciones, en general son irregulares. Corey Feldman se mueve toda la película por una especie de ataque de idiocia que al principio hace gracia y después cansa por su histrionismo. Sólo los minutos finales cambian esta apreciación. El amplio elenco de secundarios cumple sin sobresalir, en parte por exigencias del guión, en parte porque no había para más.

En cuanto al plano exegético, decir que a mi la película me ha sugerido una suerte de nihilismo respecto a las pretensiones respecto a la vida, ejemplificado en las aspiraciones del protagonista respecto a su novia. Todo ello se muestra en una escena que más vale que no desvele. Decir sólo que a algunos nos ha recordado al maletín de Pulp Fiction.

Puede que The Birthday no sea una película redonda, que tenga problemas al conciliar las dos vertientes en las que se maneja. Y puede que su mensaje sea confuso y descolocador. Pero con todo, creo que su guión tiene más consistencia de la que aparenta, que rebosa desparpajo (tan ausente en el cine patrio) y que gustará a todos aquellos que tiendan a disfrutar del cine que, si bien no pretende ser experimental, sí trasluce algo distinto a través de la concatenación de cosas ya vistas anteriormente, a través de su conjunto.

Valoración: 7.2

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